Combinar la vacuna contra el COVID-19 de AstraZeneca con una segunda dosis ya sea de los productos de Pfizer-BioNTech o de Moderna entrega una «buena protección», indicó el lunes el Statens Serum Institut (SSI, por su sigla original) de Dinamarca.
Un número creciente de países está considerando cambiar a diferentes vacunas COVID-19 para las segundas dosis, medida particularmente necesaria en Dinamarca después de que las autoridades sanitarias suspendieron las inoculaciones con la vacuna de AstraZeneca en abril por temor a efectos secundarios.
Más de 144.000 daneses, en su mayoría personal de primera línea en el sector de la salud y ancianos, recibieron su primer pinchazo con la vacuna de AstraZeneca, pero posteriormente fueron vacunados con inyecciones de Pfizer-BioNTech o Moderna < MRNA.O>.
«El estudio muestra que catorce días después de un programa de vacunación combinada, el riesgo de infección con SARS-CoV-2 se reduce en un 88% en comparación con las personas no vacunadas», indicó el SSI.
La cifra muestra una «alta eficacia», agregó el instituto, comparable a la tasa de eficacia del 90% de dos dosis de la vacuna de Pfizer-BioNTech, confirmada en otro estudio danés.
La investigación, publicada la semana pasada, cubrió un lapso de más de cinco meses entre febrero y junio de este año, periodo en el que la variante Alfa del coronavirus fue predominante.
El estudio no pudo concluir si la misma protección se aplica a la variante Delta, que ahora es la más extendida en Dinamarca.
Tampoco proporcionó datos de eficacia sobre muertes u hospitalizaciones relacionadas con COVID-19, ya que ninguna se produjo después del programa de vacunación combinada.