Este lunes, miles de personas se reunieron en el Paseo de los Ingleses en Niza, Francia, para rendir un homenaje a las 84 víctimas del atentado del 14 de julio pasado.
Ahí, en medio de arreglos florales, fotografías, veladoras y pancartas, se rindió un minuto de silencio por familiares, amigos, y personas cercanas de quienes murieron luego de que un militante del grupo Estado Islámico (EI) atropelló a cientos de personas con un camión.
A este evento asistieron la ministra de Sanidad, Marisol Touraine, el príncipe Alberto de Mónaco, y el capitán de la selección francesa de fútbol Hugo Lloris, quien por cierto es oriundo de Niza.
Tras el minuto de silencio, todos los presentes cantaron La Marsellesa, himno de Francia.
Sin embargo, la controversia no faltó. Y es que los presentes abuchearon al primer ministro Manuel Valls. “¡Asesinos!”, “¡Dimisión!”, son algunos de los gritos que se escucharon contra el funcionario.
A su vez, el presidente francés François Hollande también participó en el minuto de silencio desde el Ministerio del Interior, cerca del Palacio presidencial. Desde este lugar, se sumaron 350 altos responsables y funcionarios.
En tanto, las investigaciones siguen. Además de las 84 personas que fallecieron, hay otras 202 heridas, de las cuales 52 permanecen en estado crítico de acuerdo con fuentes sanitarias.
Respecto al agresor se sabe que era ciudadano francés de origen tunecino; fue identificado como Lahouaiej Bouhlel, de 31 años. Este sujeto, muerto durante el operativo policiaco, estaba fichado por delitos comunes y de violencia doméstica, pero no se le conocían vínculos con el terrorismo.
Alquiló el camión en la población francesa de St. Laurent du Var. En su interior fueron encontradas armas y granadas, según el presidente de la región de Niza, Christian Estrosi.
El grupo Estado Islámico asumió la autoría del atentado a través de un comunicado difundido por la agencia AMAQ. “Es un soldado del ISIS”, decía el mensaje.
En tanto, Hollande extendió otros tres meses más el estado de excepción que inició originalmente tras los hechos terroristas del 13 de noviembre. Solo unas horas antes de la agresión en Niza, el mandatario había anunciado que abandonaría la medida el 26 de julio.
“Intensificaremos nuestros ataques en Siria e Irak. Seguiremos a los que nos amenazan “, advirtió el presidente de aquella nación.
Con información de AFP, El País y Milenio