En muchos países las celebraciones navideñas están prohibidas o reguladas; en otros, existen limitaciones de compra y venta de ciertos productos e incluso, está restringido realizar reuniones familiares.
Tayikistán, prohibió este año las siguientes tradiciones navideñas: árboles de Navidad (naturales o artificiales); fuegos artificiales; comidas navideñas; intercambio de regalos; recaudaciones de dinero y disfraces de Papá Noel o de su versión rusa «Padre Frost».
En Brunéi, se prohibió el uso público de gorros de Papá Noel y otro tipo de indumentaria. Sólo las personas no musulmanas están autorizadas a celebrar la Navidad, pero no en público.
Al igual, Arabia Saudita, emite cada año una regulación que prohíbe «signos» visibles de la celebración de Navidad. Los musulmanes y visitantes no pueden ser parte de la celebración, pues deben regirse por el calendario lunar y no por el gregoriano. En este país, en 2012, 41 cristianos fueron detenidos por la policía religiosa árabe acusados por «conspirar para celebrar la Navidad».
En China, la Navidad es prohibida en algunas ciudades como Wenzhou, cuyo ayuntamiento prohibió a todas las escuelas y centros públicos cualquier actividad relacionada a la Navidad.
En Irak y Siria, la Navidad se vive con moderación ya que han aumentado los ataques a centros de culto cristiano desde que recrudeció la guerra civil.
Con información de BCC