Las relaciones del gobierno de México con el actual y el entrante de Estados Unidos (EU) son buenas, aseguró el lunes el presidente Andrés Manuel López Obrador, tras la exoneración de cargos en la nación latinoamericana del exsecretario de Defensa, Salvador Cienfuegos, acusado de narcotráfico en el vecino país.
La fiscalía general desechó el jueves las imputaciones contra Cienfuegos, jefe del Ejército durante el mandato del expresidente Enrique Peña (2012-2018), que arribó en noviembre a México para seguir un proceso iniciado previamente en Estados Unidos, donde había sido detenido.
«Esto no afecta a las relaciones. Son buenas las relaciones, con el Gobierno actual y con el Gobierno que entrará en funcionamiento esta semana», dijo López Obrador, que el viernes avaló la decisión de la fiscalía y acusó a la agencia antidrogas estadounidense, DEA, de «fabricar» el caso contra Cienfuegos. .
El Departamento de Justicia estadounidense informó luego que podría considerar retomar medidas contra el militar retirado, acusado en Estados Unidos de facilitar, a cambio de sobornos, la operación del cártel H-2, una organización criminal nacida en el estado noroccidental Sinaloa.
En su habitual rueda de prensa matutina, el gobernante dijo además que espera que el demócrata Joe Biden impulse una reforma migratoria una vez que asuma la presidencia de Estados Unidos el miércoles, en alusión a una nueva caravana de migrantes que partió la semana pasada de Honduras hacia el norte.
«Espero que el día que tome posesión (…) hable sobre este tema y en el caso de los migrantes, los que están en tránsito, que se les ofrezca una opción, una alternativa, nada más que coordinada de conformidad con las leyes migratorias de cada país, que no sea por la fuerza», añadió.
Información de Reuters