Decenas de manifestantes embozados atacaron edificios, tiendas y bancos, además de lanzar piedras a la sede de la embajada de Estados Unidos en Ciudad de México el viernes, en medio de protestas por la muerte hace semanas de un hombre a manos de policías, un caso que ha llevado a la detención de tres agentes.
Alentados por las movilizaciones internacionales tras el crimen en Estados Unidos del afroamericano George Floyd bajo custodia policial, mexicanos indignados han sacado a la luz el deceso de Giovanni López a inicios de mayo en la localidad Ixtlahuacán de los Membrillos, en el occidental estado Jalisco.
Vestidos de negro y con el rostro cubierto, decenas de personas marcharon por una de las principales avenidas de la capital mexicana, rompiendo vidrios y pintando paredes de negocios aledaños. Tras agredir la embajada estadounidense, se dirigieron a la representación de Jalisco en la capital, en donde se enfrentaron a la policía.
El jueves en Guadalajara, capital de Jalisco, se registraron choques callejeros entre policías y manifestantes que reclamaron justicia para López, un albañil de 30 años, en una protesta a la que se sumaron en redes sociales el cineasta Guillermo del Toro y los actores Gael García, Diego Luna y Salma Hayek.
El fiscal general jalisciense, Gerardo Solís, informó el viernes del arresto de tres policías aparentemente involucrados en su muerte, mientras el gobernador estatal, Enrique Alfaro, anunció en Twitter la decisión de su gobierno de asumir el mando de las fuerzas del orden del pequeño municipio.
Aunque todavía se investigan las circunstancias exactas de la muerte de López, en imágenes difundidas de su detención se puede escuchar a otros ciudadanos decir que el arresto se debía a que no usaba una mascarilla, obligatorio en Jalisco en medio de la emergencia sanitaria por el coronavirus.
Las protestas del jueves, en las que hubo denuncias de brutalidad policial, fueron vandalizados edificios públicos e incendiadas patrullas policiales, dejaron 26 detenidos, según dijo el viernes la alcaldía de Guadalajara.
Alfaro, habitual detractor de las políticas del presidente Andrés Manuel López Obrador, insinuó el jueves que lo sucedido había sido promovido por «los sótanos del poder» en el país y que en las protestas hubo infiltrados que las radicalizaron. Según la fiscalía cuatro de los arrestados no son de Jalisco.
López Obrador, conocido por su acrónimo AMLO, replicó el viernes que no tenía «nada que ver» con lo sucedido y pidió a Alfaro que «si tiene pruebas, que las dé a conocer» y le mandó otro mensaje: «Espero que se aclaren las cosas. No debe de haber acciones autoritarias».
Información de Reuters