“Nada le puedes quitar o dar a un hombre que está más cerca de la muerte, que ver cómo se pierde, en la mentira y en el autoritarismo, el sueño de una transformación en México”, fueron las palabras de Porfirio Muñoz Ledo, diputado del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), en la Permanente de la Cámara Baja, al impedirle hacer uso de la palabra ante la presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
En medio de la actuación de la Guardia Nacional (GN) con los migrantes, el funcionario agregó “Hoy puedo decir que hemos dado un salto hacia atrás de 30 o 40 años, y lo puedo decir porque yo lo viví. Yo no me voy de Morena, Morena se sale de mi corazón”.
El político mexicano ha sido embajador de México ante la Unión Europea. Fue fundador y presidente del Partido de la Revolución Democrática (PRD), senador, diputado federal y candidato a la Presidencia de la República por el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM) durante la elección de 2000.
Así, a sus 86 años, Muñoz Ledo se ha colocado como el crítico más incómodo del Gobierno mexicano en temas relacionados con los derechos humanos.