México reportó el viernes 737 nuevos fallecidos relacionados al coronavirus, elevando la cifra total de muertos a 42,645, el doble de los que tenía poco más de un mes atrás, según cifras dadas a conocer por autoridades de salud.
El brote, que ha generado una aguda recesión económica de escala global, dejaba además 378,285 infectados conocidos en la nación norteamericana, 7,573 más que en la víspera.
A pesar de la gravedad de las cifras, que colocan a México como el cuarto país con más decesos por coronavirus en el mundo, la velocidad de las muertes y contagios se ha venido ralentizando desde mayo, cuando se duplicaban cada 15 días.
América, el nuevo epicentro de la pandemia, acumula poco más de la mitad de los 15,6 millones de casos y 634,144 fallecidos reportados en todo el mundo. En la semana, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) aseguró que la epidemia «no muestra señales de disminución» en el continente.
En junio, México relajó una cuarentena de dos meses permitiendo la reapertura de algunos sectores económicos. Sin embargo, debido al alto número de casos, en algunas zonas como la populosa Ciudad de México no han terminado de desconfinarse y el viernes, su alcaldesa advirtió que la ciudad está en alerta ante un eventual nuevo pico de contagios.
El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, ha admitido que «es muy probable» que en México se esté subestimando la cantidad real de muertos por coronavirus y advirtió a la población que debe prepararse para una «epidemia larga», por lo menos, hasta principios del próximo año.
La estatal Pemex, una de las petroleras más afectadas del mundo por la pandemia, reportó hasta el jueves que 236 de sus trabajadores fallecieron tras dar positivo al virus.
Información de Reuters