Más de 100 personas han muerto en México por beber alcohol adulterado en las últimas dos semanas, según un recuento del diario mexicano Reforma, en medio de una escasez de cerveza por las medidas para detener la propagación del coronavirus.
El alcohol de contrabando, potencialmente fatal, contiene sustancias peligrosas como el metanol en algunos casos y se distribuye a medida que firmas como Heineken y Grupo Modelo -de Anheuser-Busch InBev- han suspendido la producción de acuerdo con las directivas gubernamentales para detener la actividad no esencial.
Las autoridades locales iniciaron investigaciones para identificar a los proveedores e instaron a los ciudadanos a no consumir bebidas alcohólicas de origen desconocido.
Las muertes, reportadas por estados como Jalisco, Yucatán, Puebla y Morelos desde comienzos del mes, parecieron aumentar después del Día de la Madre el domingo, según funcionarios y reportes de medios locales.
La cifra aumentó a 20 el miércoles en el municipio de Chiconcuautla, en el estado central Puebla, por ingerir alcohol adulterado. El gobierno local dijo que había confiscado 200 litros de un alcohol local conocido como “refino”.
En Yucatán, donde los medios locales informaron de una ola de muertes por el consumo de alcohol de procedencia dudosa, el gobierno estatal restringió en abril las ventas de alcohol para evitar la violencia doméstica a medida que más personas permanecen en sus hogares durante la pandemia.
El regulador federal de salud, Cofepris, dijo la semana pasada que estaba investigando la venta de alcohol adulterado.
En abril, en su llamada de estados financieros, el conglomerado mexicano FEMSA, propietario de la popular cadena de tiendas de conveniencia Oxxo, dijo que tenía un inventario de cerveza de alrededor de 10 días.
Información de Reuters