Este 16 de diciembre, don Ramón Merino, de 62 años, recuperó su libertad después de ser detenido por matar al presunto secuestrador de su hijo. Un juez de control varió el delito de homicidio doloso por homicidio en riña.
Según han informado algunos familiares y amigos de Don Ramón, él continuará con su proceso desde casa. El juez varió la medida cautelar a prisión domiciliaria y no regresará al penal.
Para los amigos, Don Ramón, es el primer habitante de Acultzingo que desafió con su escopeta a la célula delincuencial que siembra terror en Las Altas Montañas.
«La defensa de Ramón Merino comprobó con documentos que padece una enfermedad grave, una de las causantes -contempladas en el artículo 166 del Código Nacional de Procedimientos Penales- para que el imputado puede seguir su juicio desde casa», aseguró Vanguardia.
El artículo 166, dice: «Excepciones en el caso de que el imputado sea una persona mayor de setenta años de edad o afectada por una enfermedad grave o terminal, el Órgano jurisdiccional podrá ordenar que la prisión preventiva se ejecute en el domicilio de la persona imputada o, de ser el caso, en un centro médico o geriátrico, bajo las medidas cautelares que procedan».
Con gritos de «Sí se pudo», fue recibido Ramón Merino a las afueras de las salas de juicios orales de Orizaba. Familiares y amigos allí lo esperaban con pancartas que exigían a las autoridades su libertad.
El caso Ramón Merino se hizo viral en redes sociales bajo el hashtag #LiberenADonRamón, además, conocidos del imputado bloquearon carreteras y avenidas en la zona de Las Altas Montañas en signo de protesta
La Silla Rota Veracruz publicó el pasado 11 de diciembre el texto titulado Don Ramón, el campesino que desafió a las huestes del Bukanas, en el cual reconocían al exmilitar y excomisariado ejidal como «el primer habitante del municipio de Acultzingo que desafió con su escopeta a una célula delincuencial que siembra terror en la región de Las Altas Montañas y cuyos integrantes también habrían desaparecido a su sobrino, Ángel Soriano Merino y violado -durante días- a su hija.
Con información de Vanguardia y La Silla Rota