El vehículo de exploración espacial Perseverance de la NASA partió el jueves con destino a Marte desde la base de Cabo Cañaveral en Florida a bordo de un cohete Atlas 5, en una misión de 2.400 millones de dólares que buscará trazas de posible vida pasada en el vecino planetario de la Tierra.
El ‘rover’ robótico de última generación -un vehículo científico de seis ruedas del tamaño de un auto- tiene previsto desplegar un minihelicóptero en Marte y probar equipos para futuras misiones humanas en el cuarto planeta más cercano al Sol. Se espera que llegue al planeta rojo en febrero.
El ‘rover’ partió con un cielo claro y en condiciones soleadas y cálidas a bordo de un Atlas 5 desde el emprendimiento conjunto de Boeing-Lockheed United Launch Alliance. El lanzamiento ocurrió después de que el Laboratorio de Propulsión a Chorro en California, donde están los ingenieros de la misión, se vio sacudido por un sismo.
Se trata del noveno viaje de la NASA a la superficie marciana. Está previsto que el Perseverance aterrice en su base en el fondo de un cráter de 250 metros de profundidad llamado Jezero, un antiguo lago de 3.500 millones de años de antigüedad que los científicos creen que podría guardar pruebas de una posible vida microbiana pasada en Marte.
Los científicos llevan tiempo debatiendo si hubo vida alguna vez en Marte, otrora un lugar mucho más hospitalario que ahora. El agua es considerado un ingrediente clave para la vida y hace miles de millones de años Marte tuvo mucha en su superficie, antes de que el planeta se volviera un lugar árido y desolado.
Una de las maniobras más complejas del viaje del Perseverance será lo que los ingenieros de la misión llaman los «siete minutos de terror», cuando el robot se expone a un calor y una velocidad extrema durante su descenso por la atmósfera marciana, desplegando una serie de paracaídas supersónicos antes de encender unos minicohetes y posarse en la superficie.
Este lanzamiento fue el tercero con dirección a Marte este julio, después de las sondas enviadas previamente por Emiratos Árabes Unidos y China.
Información de Reuters