Texas vive una tragedia sin precedentes. El desbordamiento del río Guadalupe ha provocado la muerte de al menos 27 personas y la desaparición de 23 niñas que participaban en el campamento cristiano de verano Camp Mystic, en Texas Hill Country.
Las lluvias torrenciales cayeron sin tregua: en apenas 12 horas, se acumularon más de 30 centímetros de agua, lo que desató inundaciones relámpago en la zona montañosa, arrasando viviendas, negocios y zonas recreativas.
El sheriff de Kerr County, Larry Leitha, confirmó que 270 personas han sido rescatadas, pero la prioridad sigue siendo localizar a las niñas y otras personas no localizadas, como el entrenador de fútbol local Reece Zunker y su familia.
‘Se oían gritos y no podías hacer nada’
Testigos presenciales narraron escenas devastadoras. Bud Bolton relató cómo casas rodantes eran arrastradas por la corriente: “Escuchabas a los niños gritar… y no podías hacer nada”.
Emergencia total
La Guardia Nacional, helicópteros, drones y más de 400 elementos de rescate trabajan en la zona. Las lluvias continúan, y el Servicio Meteorológico mantiene una alerta por posibles nuevas inundaciones.
El Campamento Mystic, epicentro de la tragedia
El campamento albergaba más de 750 personas. Veintitrés niñas siguen desaparecidas. No había electricidad, agua ni comunicación cuando comenzó la emergencia. La directora de otro campamento cercano, Jane Ragsdale, fue encontrada sin vida.
La comunidad en shock
El gobernador Greg Abbott activó todos los recursos del estado y declaró que “la prioridad inmediata es salvar vidas”. La comunidad local ha ofrecido refugio y apoyo psicológico a los sobrevivientes. “Este es un día muy duro, y vendrán más. Pero nuestra comunidad es fuerte”, dijo el alcalde de Kerrville, Joe Herring Jr.
¿Por qué es tan peligroso?
El río Guadalupe subió más de 7 metros en apenas 45 minutos. La represa Canyon Lake, construida en los años 60 para controlar este tipo de crecidas, ha sido evaluada y considerada estable, aunque el riesgo permanece.