La ONG Human Rights Watch (HRW) ha emitido una denuncia impactante sobre el uso de fósforo blanco en operaciones militares llevadas a cabo por Israel en Gaza y Líbano. Esta sustancia, prohibida internacionalmente, plantea graves riesgos para la población civil y ha provocado un llamado urgente a la acción.
HRW confirmó el uso de fósforo blanco en videos verificados que datan del 10 de octubre en Líbano y el 11 de octubre en Gaza. Estos videos mostraban explosiones aéreas de fósforo blanco disparado desde artillería sobre áreas civiles, incluyendo el puerto de la Ciudad de Gaza y regiones rurales en la frontera entre Israel y Líbano. Testigos también fueron entrevistados para respaldar estas alegaciones.
Lama Fakih, directora de HRW para Medio Oriente y el norte de África, enfatizó que el uso de fósforo blanco en zonas densamente pobladas representa un alto riesgo de quemaduras insoportables y sufrimiento de por vida para la población civil.
La ONG documentó que estas armas se utilizaron como proyectiles de artillería de 155 mm en la guerra en Gaza y como «cortina de humo, marcación o señalización» en la frontera con Líbano. Este uso viola el Derecho Internacional Humanitario, que exige tomar todas las precauciones posibles para proteger a civiles de daños.
A pesar de estas denuncias, las autoridades israelíes no han emitido comentarios sobre el presunto uso de fósforo blanco en el conflicto actual. HRW ha instado al Gobierno de Israel a prohibir el uso de municiones de fósforo blanco que exploten en el aire en áreas pobladas sin excepciones.
El fósforo blanco es una sustancia química que, cuando se expone al oxígeno, crea una reacción química con una temperatura extremadamente alta. Si bien tiene usos militares legítimos, también causa quemaduras graves en personas y se prohíbe su uso desde 1997 por la Convención de Ginebra. Este informe arroja luz sobre preocupaciones serias sobre su utilización y las consecuencias devastadoras para la población civil en medio de los conflictos en Oriente Medio.