Gloria Cecilia Narváez Argoti, la monja colombiana secuestrada por un grupo yihadista en el norte de Malí hace casi un año, pidió al Papa que interceda «hasta lo imposible» para conseguir su liberación.
En un vídeo difundido como prueba de vida por sus captores, la religiosa se refiere a la Navidad y a la gira que Francisco iba a hacer por América Latina, lo que hace suponer que la grabación data del mes de diciembre.
Al final del vídeo, los secuestradores acusan a «la fuerza que ocupa la región entorpecer las negociaciones para cerrar el caso de Gloria Narváez», y proponen «negociar por medio de organizaciones benéficas independientes ajenas a la fuerza colonialista».
Autoridades colombianas declararon el pasado septiembre que trabajaban «con organismos de inteligencia, especialmente la misión internacional que hay allá, encabezada por Francia«, según el director del Grupo Antisecuestro y Antiextorsión de la Policía colombiana, general Fernando Murillo.
Con información de El País