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Residentes de la Ciudad de México se unieron formando cadenas humanas para desplazar escombros o suministrar herramientas, medicinas, alimentos y otros tipos de ayuda.

Un ejército ciudadano de voluntarios se movilizó para ayudar a militares, trabajadores de protección civil y trabajadores de rescate de la policía a retirar los escombros en baldes, carritos de compras y carretillas para llegar a sobrevivientes enterrados vivos, o para recuperar cuerpos.

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“Aquí somos todos ciudadanos. Es un rescate de ciudadanos”, dijo Adolfo Tovar, un ingeniero civil en un chaleco fluorescente quien estaba ayudando a coordinar un rescate en el sitio donde se había desplomado un edificio de apartamentos de cinco pisos.

“Hemos detectado a cinco personas con el equipo de fibra óptica”, dijo un trabajador de rescate con un casco color naranja y gafas protectoras. “No podemos permitir que usen maquinaria pesada para demoler el edificio. Eso los mataría. Lo vamos a hacer a mano. Estamos aquí y no nos hemos movido y no nos vamos a mover”.

Con información de El Financiero

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