El ingeniero y empresario Mauricio Macri, del partido liberal PRO, prestó juramento como presidente ante el Congreso por los próximos cuatro años. Posteriormente se trasladó junto a su esposa, la modelo Juliana Awada, hasta la Casa Rosada donde el senador Federico Pinedo, le entregó los atributos presidenciales.
La ex presidenta Cristina Fernández estuvo ausente en la ceremonia tras su negativa a que la ceremonia se realizara en la Casa Rosada y no en el Congreso, tal como lo establece la Constitución Nacional Argentina.
Macri, leyó un discurso de aproximadamente 27 minutos en el que no hizo ningún anuncio importante ni ninguna medida concreta. Aseguró que el Estado estará “para cuidar a todos, en especial a los que menos tienen” y prometió llegar a “pobreza cero”, combatir el narcotráfico y la inseguridad, así como mejorar la educación y la salud.
Abogó, además, por una “justicia independiente” de los partidos políticos. Macri fue beneficiado por jueces en las 214 denuncias por distintos temas que acumula desde su gobierno en la Ciudad de Buenos Aires.
Estuvieron presentes todos los presidentes sudamericanos con la excepción de Nicolás Maduro. Por su parte, Rafael Correa, sostuvo que “a pesar de las diferencias ideológicas hay que apostar al diálogo. Por supuesto que hay un cambio de orientación política y económica en Argentina, pero así lo ha decidido el pueblo en las urnas, y eso se llama democracia”, y se refirió a Cristina Fernández como una gran amiga y “una mujer brillante”.
Con información de La Jornada