Hombres y mujeres que, buscan lograr el sueño americano, se mueven sigilosos por el terreno árido, atendiendo las instrucciones de quien los cruzará «del otro lado»: el pollero. Mientras cruzan por el Estado de Hidalgo, la Migra Ñhañhu, del centro turístico Ecoalberto, desalienta a miles de jóvenes al «descubrirlos» en los terrenos y señalarlos ante las autoridades. Estos recorridos con los Ñhanhu, se han vuelto un fenómeno turístico al que acuden turistas nacionales y extranjeros, ya que no se trata de cruzar «al otro lado», sino hacer una simulación del cruce en tiempo real, en donde el participante se somete a condiciones extremas, dentro de ellas, hasta levantones.
“La migra es muy cabrona, lo que hacen es darte zapatos muy jodidos al momento que te agarran, te dan ropa muy acabada y te dejan allí tirado en una parte del desierto entre Tijuana, por Tucson, donde sea más cerca del lado de México. Unos son ojetes, racistas, abusan. No todos son así, pero la mayoría te trata mal”.
“Ese día íbamos caminando, estaba el coyote y nos dijo que en caso de que llegara la migra íbamos a correr. Ya nos había indicado a dónde, a que punto, y en ese lugar teníamos que hacer un sonido secreto para que nos encontraran, pero al momento de que pasó eso, los muy cabrones (la migra) estaban escondidos en un tipo de mezquite chico, enanos. Yo los había visto, pero pensé que era gente que se dedicaba a estafar a los paisas.
Una vez detenido, “la mayoría te trata mal, te quitan agujetas, cinturones. Traen una bolsa negra y te hacen abrir tus productos, tirarlos por el desierto”.
Con información de Excélsior