Irak vive probablemente la marcha más grande en la historia de la humanidad: cerca de 20 millones de musulmanes chiítas se movilizan a través de zonas afectadas por la guerra para desafiar abiertamente a ISIS o Estado Islámico.
Se trata de un ritual religioso conocido como Arbaeen, el cual marca el final del período de duelo de 40 días después de Ashura. Este día se conmemora la muerte del nieto del Profeta Mohammad Imam Hussein en 680 a.C.
Los millones de irakíes rindieron homenaje a los santuarios del Imam Hussein y su medio hermano Abbas en la ciudad de Karbala, donde fueron asesinados en una revuelta contra el gobernante omeya Yazeed en el siglo 7 d.C., cuando se negaron a prometer lealtad al califato de Umayyad de Yazeed.
En los últimos años, esta marcha ha cobrado un doble propósito: el religioso por Arbaeen y el político por la resistencia chiíta y por la protesta contra los actos terroristas del ISIS.
Este evento masivo que sin duda demuestra la fuerte oposición al uso de la violencia en el mundo musulmán y que habría ayudado a aliviar las tensiones en Occidente es ignorado por los grandes medios de comunicación masiva.
Con información de SOTT