Al menos el 90% de refugios para mujeres en situación de violencia están pasando por una crisis importante de recursos, incluso, algunos están endeudados pues han tenido que recurrir a préstamos para poder seguir operando. Sin embargo, no todos pueden acceder a esta salida, por lo que algunos han tenido que cerrar.
Actualmente, son 75 los refugios que brindan atención a mujeres violentadas a nivel nacional, los cuales están en peligro por la escasez de recursos económicos y humanos, así como de insumos que les permitan dar la atención necesaria a las mujeres e infancias que llegan a estos lugares.
La directora de la Red Nacional de Refugios (RNR), Wendy Figueroa, hizo hincapié en la importancia de estos sitios, pues ayudan a mujeres a resarcir, a medida de lo posible, el daño que han sufrido.
Durante el primer trimestre de 2023, de las 124 mujeres atendidas, 89 eran madres de familia, quienes acudieron con sus hijos e hijas en busca de protección. De las mujeres atendidas, se estima que el 64% son víctimas de violencia física, 67% de violencia psicológica, 38% de violencia sexual, 38% de violencia económica y 52% de violencia patrimonial.
Figueroa reconoce que una de las metas de estos centros es brindarles las herramientas para que las mujeres sean autosuficientes y puedan insertarse en el mundo laboral y continuar con sus vidas y las de sus hijos.
A pesar de la importancia de contar con estos centros, el Gobierno federal ha recortado los recursos, aunque sea su obligación cubrir las necesidades de los refugios, pues tampoco cumplen con la parte legal, al ser uno de los países con el mayor número de impunidad.