Jorge Winckler, fiscal del estado de Veracruz, dijo que «es una gran fosa, quizá una de las más grandes del mundo». Hasta el momento solo han explorado el «30 por ciento» de la zona, el número de personas enterradas allí, podría ascender considerablemente.
Las autoridades dieron con el lugar gracias al Colectivo Solecito, un grupo de familiares de personas desaparecidas del Puerto de Veracruz que llevaban más de siete meses denunciando que en esa zona había algo macabro.
Hasta el momento, autoridades identificaron los restos de solo dos personas. Se trata de Pedro Huesca y Gerardo Montiel. El primero era el enlace entre la fiscalía de Veracruz y la Secretaría de Marina, que tiene una fuerte presencia en el Puerto. El segundo era su ayudante. Ambos desaparecieron en abril de 2013, a manos, presuntamente, de policías estatales.
El Colectivo Solecito crítico fuertemente la lentitud en la identificación de restos, además porque los anteriores responsables de la fiscalía perdieron miles de muestras de material genético, que habrían servido para confrontar los restos encontrados en las fosas. Miles de perfiles genéticos que no se guardaron. Winckler confirmó que cuentan apenas con 276 y en Veracruz hay más de 2.400 desaparecidos.
Con información de El País