Decenas de gasolineras cerradas y filas largas de automovilistas se observan en la ciudad de León. Pemex envió pipas de gasolina a establecimientos en León pero aún así no se cubrió la demanda de consumidores; la empresa dijo que el problema fue una toma clandestina en el ducto Salamanca-León.
La escasez del combustible ha provocado conflictos viales, riñas entre conductores y elementos de Tránsito Municipal para controlar el flujo vehícular.
Por su parte, el gobernador pidió evitar compras de pánico y pidió tener confianza en que el suministro se va a reestablecer el fin de semana.
Con información de El Universal