El presidente estadounidense, Joe Biden, ha vuelto a calificar de «dictador» a su homólogo chino, Xi Jinping, generando una nueva polémica en las relaciones entre ambas potencias después de su reunión en San Francisco durante el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC).
En respuesta a una pregunta de un periodista sobre si aún consideraba a Xi como un «dictador», Biden afirmó: «Bueno, mira, lo es». Estas palabras no solo reavivan tensiones sino que también enlodan la agenda del presidente chino en la conferencia económica.
La portavoz de la cancillería china, Mao Ning, calificó las declaraciones de Biden como «extremadamente erróneas» y un «acto político irresponsable». Aunque el Ministerio de Exteriores chino no mencionó estas declaraciones en su rutinaria rueda de prensa, se destacó que el diálogo y la cooperación son las «únicas opciones correctas» para ambas naciones.
Las declaraciones de Biden han eclipsado los esfuerzos de Xi por abogar por la construcción de puentes y la cooperación en la cena con empresarios estadounidenses, donde mencionó la importancia de superar barreras y fomentar la coexistencia pacífica entre China y Estados Unidos.
Xi expresó su «profunda solidaridad» hacia el pueblo estadounidense por los estragos del fentanilo, un tema discutido en su encuentro con Biden. Aunque no se confirmó oficialmente un acuerdo sobre el fentanilo, la Casa Blanca señaló que China controlará la salida de productos químicos utilizados para fabricar este opiáceo.
La relación entre ambas naciones sigue en el centro de la escena internacional, afectando no solo la diplomacia sino también las discusiones económicas y de cooperación.