El pasado 8, 9 y 10 de junio se realizó el Seminario de Coleccionismo en el Museo Soumaya, dónde se trataron diversos temas alrededor de la forma en la que se consume arte actual en México. La conclusión de este conjunto de ponencias, que reunió a los galeristas y coleccionistas más importantes de Latinoamérica, fue que el mercado del arte es el mejor refugio para los inversionistas, pues coleccionar obras puede dar una tasa de retorno anual de cerca de 18%.
También se habló del cambio de discurso generacional en la forma en la que se ve el arte en un mundo totalmente digitalizado, la forma de saber cuál es la vía más segura para hacer una compra de este tipo y desarrollar los sentidos para convertirse en un buen coleccionista. Entre los datos más relevantes de esta conferencia, encontramos que desde 2010, los precios de las obras de arte han incrementado más de 15%, según la consultora de arte francesa Art Price, la cual considera a México entre los 10 países con mayor diversidad y oferta cultural en el mundo.
Ante el crecimiento acelerado en el consumo arte, los involucrados en el proceso han desarrollo herramientas de asesoramiento, así como de préstamos y servicios de inversión para consumir obras de arte. Existen diferentes perspectivas sobre la forma en que el mundo del arte es gestionado pero el censo común entre analistas económicos y operadores de galerías en México y Nueva York es que comprar arte es la salida más segura para los inversionistas que se aburrieron de los vaivenes de la economía. Sobre todo, porque el valor de una pintura nunca bajará a diferencia de muchas de las acciones que cotizan en el mercado de valores.