Muchos padres estamos obsesionados con lo que comen o dejan se comer nuestros hijos, si es mucho o poco, si es nutritivo o no, que cuantas calorías tiene cada porción. No es para menos después de todos los problemas de salud que son ocasionados por una mala alimentación de los niños.
Es verdad que también venimos de una generación en donde no se podía parar de la mesa hasta terminar toda la comida del plato y las porciones eran inmensas, interminables y si se te ocurría decir a Mamá que era demasiado lo único que conseguías era una porción más.
Indudablemente todo lo que a nosotros nos tocó vivir en casa como hijos afecta directamente a nuestra familia y a nuestros hijos cuando los tenemos, ¿Por qué? Sencillo, porque nos gusta repetir patrones, por eso es importante que este tema se le dé la importancia que merece, los padres debemos estar informados de cómo se puede llevar a cabo una buena nutrición en casa y dependiendo de la edad de cada integrante de la familia, no solo niños deben tener una buena alimentación, debemos estar incluidos todos para tener una vida sana y así prevenir enfermedades. Pero por favor no te obsesiones con la comida.
Es común que los niños con problemas de obesidad tienen padres ansiosos por rellenarlos de comida o niños delgados, en un nivel de crecimiento promedio, cuyos padres consideran que están muy flacos.
Obligar a los niños a comer porque tú crees que le falta crecer o por qué piensas que la cantidad que come no es suficiente, es tan peligroso que lo puede llevar a un estado de ansiedad y provocar que desarrolle un mala relación con los alimentos. Ten en mente que no puedes forzar los ritmos de cada organismo. Hay niños con horarios digestivos diferentes, que realmente no tienen hambre cuando todos los demás comen. Déjalo comer a sus horas, sin que te conviertas en mesera las 24 horas del día, deja alimento sobre la mesa que él pueda consumir de fácil preparación y nutritivo.
Si tienes temor y miedo con referencia al peso y nutrición de tus hijos es importante que los lleves con el pediatra y le haga una revisión completa y te diga si padece alguna deficiencia alimentaria. Si no, por favor déjalo en paz. Hazle ese favor y hazte a ti mismo el favor de dejar de fastidiarlo con esta obsesión que puede también ser muy peligroso para su salud.
No tienes que convertirte en un experto o nutriólogo para saber lo que se debe comer en casa, infórmate del plato del buen comer antes era la pirámide alimenticia y sabrás que deben comer todos los días y que se debe evitar, trata de tener siempre frutas y verduras en casa en lugares de fácil acceso para que tus hijos puedan comerlas cuando quieran y con los productos chatarra con no comprarlos es suficiente.
También se vale comer de vez en cuando algún antojito o dulce que les guste o prefieran. Es importante tener cuidado de no caer en excesos. Sé congruente con las reglas en este sentido, tampoco pretendas que tu hijo le gusten las verduras si jamás ha visto que sus padres las coman. Es mejor preparar platillos sencillos como ensaladas que contengan todos los nutrientes y que se puedan aderezar con ingredientes que les dé un buen sabor y que a los niños les gusten.
Las porciones son muy importantes ya que un niño no puede comer la cantidad que come un adulto, es mejor que coma con gusto lo que él quiera y también evitaras desperdiciar alimento.
La hora de comer debe ser un momento que se disfrute en familia, por favor no lo conviertas en un calvario.