Al observar la espectacular erupción del Kilauea, en Hawái, inevitablemente surgen las comparaciones con otros volcanes de México y el mundo sobre el tipo de actividad que suelen tener.
En esencia, todo radica en la “fábrica de magma” donde se ubica cada volcán pues tienen una estrecha relación con la cantidad de sílice contenida en el magma lo cual es relevante para explicar el tipo de erupciones. Al respecto, a mayor contenido de sílice mayor será su explosividad pues este tipo de magmas almacenan mucho gas a diferencia de los magmas con menor contenido de sílice.
En este sentido, volcanes con lavas muy fluidas, como los de Hawái, la “fábrica de magma” proviene de una pluma directamente del manto llamada “Hot Spot” donde la concentración de sílice es mínima y por eso vemos muy frecuentemente ríos de lava.
Otro caso de “fábrica de magma” son las que existen en los continentes producto del contacto convergente de las placas tectónicas (subducción) donde el magma se forma por fusión de rocas en profundidad asimilando/incorporando diferentes elementos, como el sílice, en su ascenso a la superficie a través de la corteza.
Con lo anterior, además de clasificar los tipos de volcanes, también se pueden clasificar las erupciones dadas sus características y evolución. También se pueden clasificar de acuerdo a la Índice de Explosividad Volcánica (IEV) cuya escala es del 0 al 8.
Las erupciones, de menor a mayor orden en cuanto a contenido de sílice, fluidez y explosividad son:
Erupciones Hawaianas:
Los volcanes de Hawái representan este tipo de erupciones. Estas lavas son muy fluidas produciendo ríos de lava ya que su contenido de sílice es bajo. No es extraño, como ahora vemos, que puedan producirse erupciones fisurales pues las lavas al ser fluidas se abren paso a través de fallas o por el camino que menor resistencia oponga; por ello que antes de las recientes erupciones del Kilauea hubo un enjambre sísmico (más de 400 sismos) señalando que el magma se estaba abriendo paso.
La explosividad es nula o muy baja, de acuerdo al IEV son erupciones en un nivel de 0.
Ejemplos: Kilauea, en Hawái; Holuhraun, en Islandia; Paricutín, en México.
Erupciones Estrombolianas:
El volcán Italiano Estrómboli, de las islas Eolias, da el nombre a este tipo de erupciones por tener constantemente este tipo de actividad. Este tipo de erupción se origina en volcanes que tienen lavas con moderado contenido de gases; ocasionalmente producen fuentes y ríos de lava con frecuentes explosiones lanzando bombas de lava, tefras, escorias y cenizas con grosor que puede variar (lapilli).
La explosividad es baja, de acuerdo al IEV alcanza un nivel de 1
Ejemplos conocidos en el mundo: Estrómboli en Italia. En México, la erupción del Popocatépetl del 18 y 19 de diciembre del 2000, se consideró como una erupción estromboliana por el bajo nivel de explosividad.
Erupciones Vulcanianas:
Son nombradas por el también volcán italiano Vulcano, de las islas Eolias. Estas erupciones tienen lavas más viscosas con un mayor contenido de sílice y por lo tanto son poco fluidas, incrementando el nivel de gas almacenado. Estas erupciones producen explosiones típicamente descritas como “cañonazos” que generan columnas eruptivas de varios kilómetros de altura; en algunos casos, son capaces de producir flujos piroclásticos y lahares por derretimiento de un glaciar y los efectos que provoca son locales o de baja a mediana escala pudiendo modificar el paisaje próximo al cráter.
La explosividad es intermedia, de acuerdo al IEV alcanzan un nivel de 2 a 3 dependiendo del volumen eyectado.
Ejemplos: Tungurahua en Ecuador, Sinabung en Indonesia; en México, Popocatépetl y Volcán de Colima constantemente.
Erupciones Plinianas:
Nombradas así por las descripciones de Plinio el Joven y Plinio el Viejo quienes narraron la erupción del Vesubio del año 79 d. C. El tipo de lavas que poseen estas erupciones son muy viscosas, no fluyen, almacenan gran cantidad de gas el cual es liberado súbitamente produciendo erupciones violentas con columnas eruptivas que pueden alcanzar decenas de kilómetros sobre el cráter y flujos piroclásticos de largo alcance, lluvias de ceniza a escala local y regional; los efectos no solo son locales, también pueden ser regionales y globales si las erupciones emiten grandes cantidades de SO2 (dióxido de azufre) el cual puede disminuir la temperatura de la tierra por varios días.
La explosividad es alta, de acuerdo al IEV alcanzan un nivel de 4 a 5. Un nivel intermedio entre las erupciones vulcanianas y Plinianas recibe el nombre de Subplinianas, como la erupción del Popocatépetl del 22 de enero del 2001.
Ejemplos: Vesubio en Italia en el año 79 d. C.; Santa Helena en EE.UU. – 1981 y en México la más reciente e importante fue la de 1982 del Chichón. en Chiapas.
El Popocatépetl y Volcán de Colima (1913) tienen la capacidad de producir estas erupciones también.
Erupciones Ultraplinianas:
El propio nombre indica que son erupciones mucho más intensas que las Plinianas, estas erupciones son colosales. Producidas por lavas extremadamente viscosas, los conductos se obstruyen almacenando gran presión hasta que también es liberada súbitamente, la explosión es extremadamente violenta, se generan columnas eruptivas que alcanzan las capas más altas de la atmósfera; pueden producir enormes lahares, flujos piroclásticos de gran alcance y copiosas lluvias de ceniza a grandes distancias. Los efectos son regionales y globales, modifican severamente el entorno y modifican también el clima tal y como ocurrió con la erupción del supervolcán Toba, en Indonesia, hace más de 74 mil años, donde el ser humano estuvo a punto de ver su extinción.
La explosividad es extrema, de acuerdo al IEV alcanzan un nivel de 6 a 8.
Ejemplos: La caldera de Yellowstone en Wyoming, EE.UU., alcanzando IEV de 8; Pinatubo, Filipinas, en junio de 1991 con un IEV de 6; y en México los volcanes que históricamente han tenido erupciones Ultraplinianas (IEV 5-6) son el Nevado de Toluca y La Malinche.
Estas erupciones no son exclusivas de cada volcán -excepto en Hawái donde difícilmente tendrá explosiones como las descritas- ya que se pueden presentar diversos tipos de erupciones a lo largo del tiempo y evolución de la erupción tal y como ocurre en México.
Popocatépetl: cuando hay periodos donde se observa emisión de ceniza continua con fragmentos incandescentes estamos viendo una erupción estromboliana; cuando se registran explosiones que generan columnas eruptivas de algunos km sobre el cráter y que producen estruendos, entonces estamos viendo una erupción vulcaniana.
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