El título de esta entrega es la realidad que el ser humano se ha encargado de construir durante generaciones. Al ser humano nunca le importó que cada una de nuestras acciones tuviera un impacto sobre el medio ambiente en general; es hasta ahora, cuando vemos que el agua nos está llegando hasta el cuello, que comenzamos a ver el grave deterioro del planeta y comenzamos a tomar acciones para mitigar todo el daño realizado.
Increíblemente existen miles de personas que consideran el calentamiento global -y el consecuente cambio climático- como una fantasía o conceptos ilusorios y que todo esto es parte “normal” de un ciclo que el planeta. Con la llegada del ser humano, y la posterior industrialización, se aceleraron las emisiones de metano y dióxido de carbono (concentración ilustrada en la portada) que son los principales gases de efecto invernadero (retienen el calor) causando que las temperaturas se incrementen a una escala global. ¿Viento la siguiente gráfica de concentraciones de dióxido de carbono consideras que las actividades del ser humano no tienen impacto en el planeta?
El aumento de los niveles de gases de efecto invernadero impacta en:
- Constante incremento de las temperaturas globales: cada año hay récord en las temperaturas promedio en superficies oceánicas y terrestres.
- Aumento del nivel del mar: Islas Marshall y Palaos ya están siendo afectadas por el crecimiento del nivel del mar y podrían desaparecer en 50 años.
- Acidificación de los océanos: afecta la vida marina en general.
- Calentamiento de los océanos y menor cobertura de nieve: el fenómeno de “El Niño” durante 2015 – 2016 fue el más intenso observado en varios años.
- Derretimiento de glaciares: montañas y casquetes polares pierden la cobertura de hielo a una velocidad nunca antes vista.
- Eventos climáticos extremos: sequías prolongadas y extremas, mayor propensión a huracanes intensos, lluvias torrenciales extremas o total falta de lluvias en algunas zonas.
En un reciente informe de la Organización Meteorológica Mundial, señala que inició una nueva era climática por las concentraciones de gases de efecto invernadero que han alcanzado niveles sin precedentes. Los gases de efecto invernadero y sus consecuencias fueron:
- Eldióxido de carbono (CO2) contribuyó aproximadamente en un 65% al aumento total del forzamiento radiativo. Las actividades humanas han alterado el equilibrio natural y en 2015 el promedio mundial de CO2 se situó en un 144% de su nivel en la era preindustrial y su concentración media mundial alcanzó las 400 ppm.
Además de reducir la capacidad de la vegetación para absorber CO2, el intenso episodio de El Niño también produjo un aumento de las emisiones de CO2 procedentes de los incendios forestales.
- Elmetano (CH4): es el segundo gas de efecto invernadero de larga duración más importante y contribuye aproximadamente en un 17% al forzamiento radiativo. Cerca del 60% de las emisiones de metano proceden de actividades humanas (ganadería, cultivo del arroz, explotación de combustibles fósiles, vertederos, combustión de biomasa, etc.). El metano atmosférico alcanzó un nuevo máximo en 2015, de aproximadamente 1 845 partes por mil millones (ppmm) por lo que ahora equivale al 256% de su nivel preindustrial.
- Elóxido nitroso (N2O): que se emite a la atmósfera procede tanto de fuentes naturales (casi el 60%) como antropógenas (humanas) (aproximadamente el 40%), que incluyen los océanos, el suelo, la quema de biomasa, los fertilizantes y diversos procesos industriales. Su concentración atmosférica en 2015 fue de unas 328 ppmm, lo que equivale al 121% de los niveles preindustriales. Este gas también contribuye significativamente a la destrucción de la capa de ozono estratosférico, que nos protege de los rayos ultravioleta nocivos del Sol. Es el causante de aproximadamente un 6% del forzamiento radiativo provocado por los gases de efecto invernadero de larga duración.
- Elhexafluoruro de azufre: es un potente gas de efecto invernadero de larga duración. Los niveles atmosféricos de este gas son aproximadamente el doble de los observados a mediados de los años noventa. Los clorofluorocarbonos (CFC), que destruyen la capa de ozono, y los gases halogenados menores contribuyen aproximadamente al 12% del forzamiento radiativo causado por los gases de efecto invernadero de larga duración. Aunque los CFC y la mayoría de los halones están disminuyendo, los hidroclorofluorocarbonos (HCFC) y los hidrofluorocarbonos (HFC), a su vez potentes gases de efecto invernadero, están aumentando a un ritmo relativamente rápido, aunque todavía son poco abundantes.
Como si no fuera suficiente contaminar la atmósfera, contaminamos el medio ambiente en general con los desechos que produce nuestro consumo diario.
No debemos esperar a que los gobiernos tomen la iniciativa para poder resolver las graves consecuencias del calentamiento global y la contaminación; nosotros debemos tener iniciativa propia y tomar soluciones individuales y la mejor forma de hacerlo es informándonos además de cambiar nuestro estilo de vida lo cual será la parte más difícil de realizar si en verdad estamos dispuestos a mejorar las condiciones para nosotros mismos y las próximas generaciones. ¡Ya no habrá un mañana; las acciones deben ser hoy!
P.D.- Un terremoto de magnitud 6.6 sacudió de nuevo la zona central de Italia, esta vez sin muertos a pesar de ser de mayor magnitud que los anteriores; precisamente, tanto sismo había mantenido a los habitantes fuera de sus hogares y toda estructura vulnerable que terminó por colapsar la mañana del último domingo de octubre. El último gran sismo que habían vivido, ocurrió en 1980 en la región Iripina con una magnitud 6.9 dejando más de 2500 víctimas.
Se espera que sigan los sismos en Italia por semanas o meses, como cualquier réplica de cualquier sismo.
¡Opina, comparte y súmate a la prevención!
Referencias
Centro Mundial de Datos sobre Gases de Efecto Invernadero
OMM
Global Climate Change
NASA