Las aplicaciones que usamos todos los días para trabajar y comunicarnos; WhatsApp, Gmail, Outlook; presumen de proteger nuestra privacidad con el famoso “cifrado de extremo a extremo”. Pero, ¿es tan simple como dicen?
En el episodio 10 de Los Dioses de la IA, el investigador David explica cómo las grandes tecnológicas ya integran inteligencia artificial en lo más íntimo de nuestra vida digital. Y la conclusión inquieta: aunque los mensajes estén cifrados, la IA sigue encontrando formas de procesar y aprender de lo que escribimos.
Por ejemplo:
- WhatsApp puede resumir tus chats.
- Gmail y Outlook ya procesan tus correos con IA.
- Los metadatos; ubicación, horarios, contactos; exponen patrones más reveladores que el contenido mismo.
Meta ha diseñado mecanismos como la “nube privada efímera” y hasta publicó su propio modelo de ataque para probar la seguridad de sus sistemas. Sin embargo, el riesgo permanece: la información no solo está en el contenido, sino en los rastros que dejamos cada vez que damos un clic o enviamos un mensaje.
La pregunta es inevitable: ¿qué precio estamos pagando por la comodidad de usar plataformas gratuitas que saben más de nosotros de lo que imaginamos?
Este capítulo abre los ojos sobre un tema urgente: la privacidad digital en la era de la inteligencia artificial.