Un niño que cruce ilegalmente a Estados Unidos con sus padres será separado de ellos si es descubierto por la policía fronteriza.
“Para disuadir más movimientos en esta red terriblemente peligrosa, estoy considerando exactamente eso”, admitió este lunes el secretario de Seguridad Interior, John Kelly, en una entrevista a la cadena CNN.
Esta nueva política permitirá a autoridades estadounidenses mantener bajo custodia a los padres mientras estos recurren su proceso de deportación o llevan a cabo una petición de asilo. Por otra parte, sus hijos estarán bajo custodia de servicios sociales.
Actualmente, si son detenidos, padres e hijos permanecen juntos un máximo de tres semanas bajo custodia de las autoridades y se les permite quedarse en Estados Unidos hasta que se resuelva el caso de su entrada ilegal.
Con información de El País