En Ciudad de México una mujer puede realizarse un aborto hasta la semana 12 de gestación, desde el año 2007. Sin embargo, eso no sucede en el resto del país. En los últimos 10 años, son más de 4200 personas las que han sido denunciadas por abortar.
Las mexicanas que quieren interrumpir su gestación solo pueden hacerlo cuando están embarazadas de su violador. De los 32 estados de México, 24 permiten realizarse un aborto si la madre está en peligro de muerte y 15 lo aceptan por riesgo de salud del feto. Solo la mitad de estados del país permite abortar en caso de alteraciones genéticas graves.
Por último, 2 estados permiten abortar si la familia no tiene los recursos económicos necesarios para mantenerlo.
Del 2015 al 2018 hubo más de 1500 investigaciones por aborto. El resultado fue de 228 sentencias y 53 personas en la cárcel. Son 19 mujeres que purgan condena desde hace 3 años en las cárceles de México, según recoge El País de España. Algunas han sido acusadas de infanticidio u homicidio. Otras penas impuestas han sido trabajos para la comunidad y un procedimiento llamado “tratamiento médico integral”.
Según el estudio de “Criminalización por aborto”, del Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), las denuncias por aborto siguen un mismo patrón. Adolescentes y mujeres llegan a un centro de salud con un aborto mal practicado, o incompleto y son denunciadas por personal de salud.
El informe detalla que la fiscalía de México acude a investigar inmediatamente y en muchos casos llega a interrogar a las mujeres en situaciones de presión y emergencia médica.
Con información de El País