El 29 de julio de 1981, más de 700 millones de televidentes vieron con emoción la boda Charles Philip Arthur George Windsor, príncipe de Gales y Diana Frances Spencer, pero nadie imaginaba que aquella simpática joven mujer viviría hasta su trágica muerte en 1997, una historia de dolor, abandono, amores clandestinos y escándalos.
En 1977, Diana tenía apenas 16 años y estudiaba en un internado en Suiza, cuando conoció y se enamoró del príncipe Carlos de Gales. Ella no pertenecía a la realeza, Carlos tenía 29 años: noble, hijo de Isabel II y heredero del trono.
En aquel entonces la adolescente Diana ignoraba el verdadero y clandestino amor que unía a su futuro marido con Camilla Parker-Bowles, un año menor que Carlos.
Pero Felipe de Mountbatten, padre de Carlos y príncipe consorte, empezó a presionarlo, desde que este cumplió 30 años para que se casara, tal marca la tradición en las casas reales. Para satisfacer a la realeza decidió contraer matrimonio con Diana y a partir de allí se convertiría en princesa pero no sabía que le esperaba una triste historia. Una vez consumado el matrimonio Carlos regresó con Camila.
En 1995 ante los micrófonos de la BBC, Lady Di, llamada así por el cariño del pueblo, confesó: «Éramos un matrimonio de tres…». El divorcio se firmó en 1996, en un enfrentamiento abierto con la realeza.
Diana tuvo una relación con su profesor de equitación 1987 hasta 1992, pero según trascendió su verdadero amor fue por el médico pakistaní Hasnat Khan quien renunció a ella porque no soportaba su fama y la presión de los medios.
Desde entonces, se la vio implicada en numerosos rumores de amoríos con el cantante Bryan Adams; su guardaespaldas Barry Mannakke, transferido a otro cargo y muerto en un accidente de moto en 1987; James Gilbey, su chofer; John-John Kennedy, hijo del presidente asesinado y el mayordomo Paul Burrell.
Su última relación sentimental fue con el millonario egipcio Dodi al Fayed, relación que irritaba a la realeza. Diana se encargó de hacer público el amorío e incluso se rumoreaba que estaba embarazada.
Pero llegó la noche del 31 de agosto de ese mismo 1997. La pareja salió del hotel Ritz de París y los rodeó un enjambre de fotógrafos. Subieron al auto conducido por Henri Paul quien a toda velocidad intentaba escapar de las motos de los reporteros. Aquella carrera terminó contra un paredón del túnel del Puente del Alma. Dodi y el chofer murieron en el instante, Diana algo más tarde en el hospital Pitié Salpetriere.
Hoy, veinte años después se sigue creyendo en varias hipótesis que se trató de un atento, incluso se llegó a sospechar que la reina Isabel fue quien ordenó acabar con la vida de Diana.
Con información de Infobae