Donald Trump no cumplió con su amenaza: firmó a regañadientes el proyecto presupuestario para lo que queda el ejercicio fiscal de 2018, en el que aparece una partida mínima para el muro que quiere construir con México y deja sin abordar el futuro de los jóvenes migrantes.
Tras la firma declaró: «Nunca volveré a votar un proyecto legislativo así», recalcando que cedía por motivos de seguridad, para que el Ejército no se vea privado del aumento de fondos. «Estoy descontento», insistió, y calificó de «ridícula» la negociación de esta semana.
Las cuentas del presupuesto ven la luz gracias al acuerdo presupuestario de dos años cerrado el mes pasado que elevaba los límites de gasto en unos 140.000 millones para este ejercicio (300.000 en los dos), lo que agravará la deuda pública estadounidense. Pese a la alarma social generada tras la matanza en el instituto de Parkland (Florida), no ha habido ninguna medida de calado sobre el control de armas, más allá de una disposición para reforzar el sistema de verificaciones de antecedentes.
Con información de El País