Mientras se da el debate por la despenalización de la marihuana para su uso lúdico en la SCJN, siguen saliendo a la luz estudios serios que confirmarían que los canabinoides, componentes activos de la mariguana, han mostrado beneficios al inhibir la formación de tumores y ayudar a la curación de al menos nueve tipos de cáncer.
Estos estudios precisan que específicamente el cannabidiol (CBD), tiene efectos antitumorales y ayuda a combatir el cáncer cerebral, de mama, de sangre, de pulmón, colorectal, de estómago, de próstata, de hígado y de piel.
Se ha comprobado que el consumo de la mariguana tiene efectos benéficos que combaten los efectos secundarios de la quimioterapia, como las nauseas, vómitos, mareos, agotamiento, insomnio y pérdida del apetito, entre otros.
ANTITUMORAL:
Inhibe le reproducción de las células cancerígenas y las lleva a morir.
CÁNCER CEREBRAL
El fitocannabinoide (CDB), sustancia no psicoactiva, reduce al menos en un 50% la invasión de células y la proliferación, principalmente, de cáncer cerebral.
CÁNCER DE MAMA
La sustancia psicoactiva beta-9-tetrahidrocannabinol (THC ) y el cannabidiol no psicoactivo (CDB) pueden reducir la progresión del cáncer, cada uno a través de vías anti-tumorales distintas; reducen la posibilidad de metástasis del cáncer de mama en etapas avanzadas, lo que se asocia con aumentos moderados en la supervivencia.
OTROS TIPOS DE CÁNCER
Diversos estudios se presentan en el mismo sentido, con resultados menos precisos pero también benéficos en el combate al cáncer de sangre, colorectal, de estómago, de próstata, hígado, páncreas y piel.
La revista de medicina molecular de Dublín, publicó un artículo que sugiere el uso de cannabidiol en la prevención del cáncer de colon.
El instituto británico de farmacología indicó que los canabinoides THC inhiben significativamente la proliferación de células que derivan en cáncer de próstata.
La Universidad Católica de Corea, señala que los los canabinoides pueden ser utilizados como tratamiento alternativo contra las células del cáncer de estómago.
Con información de La Silla Rota
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