El Frente Ciudadano por México, conformado por PAN, PRD y MC, propuso un plan de austeridad para el gobierno federal que además de la eliminación del financiamiento público a partidos políticos para 2018, ahorraría 60 mil millones de pesos. Ese dinero se redistribuiría a un fondo de reconstrucción de infraestructura dañada por el sismo del 19 de septiembre.
El plan de austeridad propone limitar la publicidad del gobierno federal, despedir al 50 por ciento del personal contratado por honorarios y altos mandos; eliminar seguros de gastos médicos mayores; oficinas alternas de servidores públicos; pago de teléfonos celulares y gasolina.
Advirtieron que el fondo debe tener una contraloría ciudadana, pues no hay confianza en el manejo de recursos por parte del gobierno federal.
«Lo único que pedimos y se convierte hoy en una exigencia es que nos aseguremos que ese dinero verdaderamente llegue a la gente que lo necesita. Sería absolutamente inaceptable que políticos corruptos, como ya ha ocurrido en nuestro país, se robaran los recursos que son de la gente, que son de los ciudadanos”, dijo el panista Ricardo Anaya.
Por su parte, Rocío Nahle, coordinadora de diputados de Morena, presentó una iniciativa para crear el Fondo para la reconstrucción y atención a la población afectada por los sismos de septiembre de 2017, para que se redistribuya parte del presupuesto. El objetivo es crear una bolsa de 302 mil millones de pesos. Exclamó: “no migajas, no pichicaterías, no dádivas»; sino un programa eficiente.
La propuesta fue turnada a las Comisiones Unidas de Presupuesto y Cuenta Pública, y de Hacienda y Crédito Público para su dictamen.
Con información de Excélsior