El presidente chino, Xi Jinping, anunció la inversión de 124 mil millones de dólares para un nuevo y ambicioso plan «Ruta de la seda», con el que con el que pretende crear un camino de paz, exclusividad y libre comercio. Además, pidió abandonar modelos antiguos que se basan en juegos de rivalidad y poder diplomático. El mandatario chino recalcó que la propuesta es el proyecto del siglo, que beneficiará a todo el mundo.
Xi Jinping aclaró que su gobierno no tiene ningún interés por imponer su voluntad a los demás países, pero convocó a otros gobiernos a una integración económica y a la cooperación en los campos de la regulación financiera, el antiterrorismo y seguridad.
Durante su discurso inaugural de la conferencia Cinturón y Ruta de la seda, que durará dos días y a la que asisten gobernantes de 29 naciones, entre ellos Vladimir Putin, de Rusia, y los del G-7, así como los directivos de Naciones Unidas, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. Asimismo, representantes de Brasil, Rusia, India, Sudáfrica, México y Turquía.
La iniciativa busca construir una red de comercio e infraestructura que conecte a Asia con Europa, África y América, que no están situadas en la Ruta de la seda tradicional. El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, dijo que la ambiciosa iniciativa intercontinental está enraizada en una visión compartida de desarrollo mundial.
Sin embargo, algunos diplomáticos han expresado inquietud por la cumbre y el plan en su conjunto, viéndolo como un intento de promover la influencia china en todo el planeta.
Con información de La Jornada