Carstens sorprendió la semana pasada al anunciar que abandonará el Banco de México en julio para ocupar el cargo de gerente general del Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés) en Basilea, Suiza, en octubre de 2017.
El BIS, un consorcio de bancos centrales que realiza cada dos meses reuniones de altos funcionarios de esos organismos cuya función es servir a los bancos centrales, que son los que tienen que tomar las decisiones difíciles. “Yo no creo que sea necesario que el BIS tenga un papel protagónico”, indicó Carstens.
En México, la renuncia de Carstens al banco central añade un elemento de incertidumbre frente a los mercados de capitales que está sufriendo bajos precios del petróleo, profundos recortes fiscales y preocupaciones sobre qué políticas comerciales concretas adoptará el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.
“Lo que me permite tomar esta decisión con cierta tranquilidad es precisamente todo ese andamiaje institucional que tiene el banco. A las instituciones no las hace una persona, sino la cultura de la institución y sobre todo sus personas”, cree Carstens.
Inversionistas confían en que continuarán políticas económicas ortodoxas del Banco de México para controlar la inflación y su renuencia a intervenir en los mercados.
“El banco central como institución es mucho más fuerte que Carstens”, dice Juan Carlos Moreno-Brid, profesor de economía de la UNAM y ex economista de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina. “Él renuncia con mucha anticipación, por lo que se puede hallar un sucesor adecuado y los mercados pueden asimilar el cambio”, aclaró.
Sin embargo, muchos otros creen que Carstens deja un vacío difícil de llenar y su renuncia tomó por sorpresa a la comunidad financiera.
Entre los candidatos a reemplazarlo figuran los vicegobernadores del Banco de México, Manuel Ramos Francia y Alejandro Díaz de León. También aparece Miguel Messmacher, un alto funcionario de la Secretaría de Hacienda con experiencia en el Fondo Monetario Internacional.
Con información de Washignton Street Journal