El Instituto Nacional de Salud Pública reveló, tras un estudio, que los dulces más consumidos en México poseen altas concentraciones de plomo, situación que afecta a la salud y al neurodesarrollo de los niños que los consumen.
Se reporta que 20 caramelos presentan niveles de plomo por encima de los permisibles por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos, el cual corresponde a 0.1 partes por millón (ppm).
La doctora en epidemiología ambiental y ocupacional adscrita al Centro de Investigación en Nutrición y Salud del Instituto, Marcela Tamayo y Ortiz, comentó que tras varios años de trabajo los resultados fueron publicados en 2016 en la en la revista Environmental Research.
El articulo llamado «Lead in candy consumed and blood lead levels of children living in Mexico City» indicó que entre los dulces que tenían concentraciones de plomo por encima del límite están: Rockaleta Diablo (0.70 ppm), Tiramindo (0.37 ppm), Ricaleta Chamoy (0.19 ppm), Tutsi Pop (0.13 ppm) e Indy Marimbas (0.22 ppm).
«Estados Unidos tiene un sistema de monitoreo de niveles de plomo en sangre muy bueno, entonces muchos estados de ese país comenzaron a detectar a niños con niveles de plomo alto, cuestionándose la procedencia del plomo: las investigaciones vieron que provenían de dulces hechos en México”, dijo la doctora.
Una vez dentro del cuerpo, el plomo se distribuye hasta alcanzar el cerebro, hígado, riñones y se deposita en huesos y dientes. Además Tamayo y Ortiz agregó que aunque no muestra efectos de manera inmediata afecta el neurodesarrollo de los niños.
Expuso que si bien los efectos del plomo en la salud son irreversibles, una alimentación sana podría aminorar su absorción y el riesgo de desarrollar enfermedades renales y motoras durante el desarrollo y la etapa adulta.
“Debemos destacar que no hay nivel seguro de plomo para el cuerpo. Desgraciadamente en el país no hay un sistema de monitoreo para conocer las concentraciones de plomo en la población”, puntualizó.
Con información de El Siglo de Torreón