La Asociación Nacional de Escuelas Particulares (ANEP) ha generado revuelo al informar que en la mayoría de los colegios privados de educación básica, los padres de familia están rechazando la entrega de los libros de texto gratuito que la Secretaría de Educación Pública (SEP) distribuye como parte del ciclo escolar 2023-2024. Alfredo Villar Jiménez, presidente de la ANEP, comentó a El Universal que, si bien la decisión de entregar o no estos materiales se da a nivel escolar, en la mayoría de los planteles han acordado no repartirlos.
La ANEP, representante de más de 5 mil escuelas privadas de educación básica, argumenta que los libros de texto presentan defectos y carecen de legalidad, ya que fueron creados sin la consulta a gobernadores, docentes y padres de familia, como lo establece el artículo tercero de la Constitución.
Este rechazo a los libros de texto gratuitos ha generado complicaciones en su distribución y se convierte en un desafío para la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador. Esto se debe en parte a un amparo presentado por la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) en contra de la SEP, con el objetivo de detener la impresión de los nuevos libros de educación básica. La UNPF alega que estos materiales carecen de fundamento académico y pedagógico.
Especialistas en educación advierten que los libros de texto de educación básica que la SEP planea entregar a estudiantes de primaria y secundaria carecen de criterios académicos, pedagógicos y científicos, lo que pone en riesgo la calidad de la educación en el país. Estos expertos señalan que la falta de conocimientos básicos y bases pedagógicas adecuadas en el contenido propuesto es preocupante.
Esther López Portillo, experta en educación, destaca que los mejores libros de texto de la SEP fueron los del año 1993 debido a una reforma educativa que incluyó enfoques claros, planes de estudio y capacitación docente. Ella concuerda en que la pertinencia de los temas y ejercicios en los nuevos libros deja mucho que desear y que no se adaptan a las necesidades de los estudiantes según su nivel académico. Además, subraya la falta de coherencia al mezclar contenidos de diferentes materias sin un propósito claro.
Por su parte, Leticia Ramírez Amaya, titular de la Secretaría de Educación Pública, defiende los nuevos libros de texto argumentando que promoverán un cambio profundo en el enfoque educativo, impulsando el trabajo a través de proyectos, colaboración y pensamiento crítico.