La policía federal de Brasil detuvo al ex secretario general del Partido de los Trabajadores, Silvio Pereira y al tesorero, Delubo Soares, quienes fueron llevados por la fuerza para ser interrogados sobre su presunta implicancia de ambos en el caso Petrobras. Otras 10 personas fueron objeto del operativo, que se realizó en varias ciudades del estado de Sao Paulo.
El tema de Petrobras, gira en torno a un préstamo crediticio que, presuntamente, fuera lavado por empresarios relacionados con el PT, y que finamente se usó para pagar sobornos, según fiscales. Varios hombres de negocios investigados en este esquema de corrupción también estuvieron involucrados en otro escándalo del país, el mensalao (el salariazo), que sirvió para comprar votos de parlamentarios durante el primer mandato de Luiz Inacio Lula da Silva (2003-2007) y llevó al arresto de varios políticos en 2013 tras una década de juicios.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, aseguró que la democracia en el país está amenazada, pero aseguró que no permitirá que ésta sea manchada, en referencia al juicio político que impulsa la oposición en el Parlamento. Subrayó que sin democracia la ruta de las luchas por la igualdad, contra el preconcepto, será mucho más difícil. Por eso no vamos a permitir que nuestra democracia sea manchada, apuntó.
Con información de La Jornada