Jorge Luis González Hernández, acusado de feminicidio contra la joven Lesvy Berlín Rivera Osorio, tuvo un largo historial como trabajador de la UNAM en diversas facultades, preparatorias e institutos, con aval del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (STUNAM).
De acuerdo con los testigos en la audiencia de debate de juicio oral, que preside el juez José Juan Pérez Soto en el Reclusorio Oriente y donde el Ministerio Público busca castigo al feminicidio calificado por el crimen cometido el 3 de mayo de 2017, Jorge Luis González ingresó a trabajar al Instituto de Ciencias de la UNAM en 2007 como auxiliar de intendencia.
Al testificar, Raúl Arsenio Aguilar, actual secretario de Atención a la Comunidad, y quien fue director general de Asuntos Jurídicos cuando ocurrió el crimen, expuso que el presunto feminicida pasó a trabajar a la Escuela Nacional Preparatoria en 2013, pero perdió su base por ausentarse más de siete días.
Ante ello, con el apoyo de su padre Arturo José Luis González Trigueros, trabajador de la UNAM, y el respaldo del STUNAM, el hoy acusado de la muerte de Lesvy Berlín logró colocarse en la burocracia sindical y universitaria en mismo 2013 en diversas facultades, como la de Química, con contratos temporales hasta abril de 2017.
De hecho Jorge Luis González estaba a punto de renovar un nuevo contrato como trabajador de la UNAM, de acuerdo con testimonios de excompañeros de trabajo con quienes, dicen, acostumbraba tomar bebidas alcohólicas y consumir cocaína.
Araceli Osorio, madre de Lesvy Berlín, expresó su preocupación en entrevista con Notimex, y dijo que la carrera laboral del presunto feminicida es algo que debería preocupar a la UNAM y al STUNAM, por permitir que personas con ese perfil de violencia y adicciones pueda trabajar en la máxima casa de estudios del país.
Subrayó que Jorge Luis González “era trabajador de la UNAM, estuvo en varias dependencias, lo cual obviamente preocupa porque una persona así estuvo no una, sino muchísimas veces, en contacto con muchísimas mujeres, con jóvenes”.
Explicó que también preocupa que a pesar de los videos que dan cuenta de horas de grabación donde se puede ver a la víctima con su presunto feminicida y otro trabajador de la UNAM (Carlos David Castor), así como una persona más apodada “el Cuervo”, nadie de Vigilancia de Auxilio UNAM se percató de su presencia para desalojarlos del campus.
De acuerdo con funcionarios y trabajadores de la UNAM, la forma de entrar como trabajador de base o sindicalizado a la máxima casa de estudios es con el respaldo de algún familiar que trabaje en la universidad y lo recomiende, obviamente con el aval del STUNAM que encabeza Agustín Rodríguez.
Con información de Notimex