La Guía de Lineamientos de Manejo General y Masivo de Cadáveres por COVID-19 en México señala que al momento de la defunción de un paciente con COVID-19 en una unidad hospitalaria, sólo dos familiares y/o amigos más próximos podrán acceder a ver el cuerpo, quienes no deberán tocarlo ni besarlo.
El cadáver deberá cremarse o inhumarse “respetando siempre la decisión de los familiares más próximos”.
En caso de que se realice la velación del cuerpo, la Secretaría de Salud señaló que esta deberá tener una duración menor a cuatro horas, con no más de 20 personas presentes, con el ataúd cerrado y con las medidas de sana distancia.
Asimismo, indicó que no se deben realizar actuaciones de limpieza ni intervenciones de tanatopraxia o tanatoestética sobre el cadáver. No se deberá realizar embalsamamiento.
“Es importante mencionar que debido a que es probable que los deudos más cercanos hayan estado en contacto directo con la persona fallecida durante el periodo de transmisión del virus, deberán de mantenerse en distanciamiento social por 14 días desde la fecha del último contacto”, agregó Salud.
En tanto, reiteró que las personas fallecidas no identificadas no deberán ser cremadas y se tendrá que dar aviso inmediato a la Comisión Nacional de Búsqueda para tratar de localizar a los familiares.
Información de Notimex