El presidente de El Salvador, Nayib Bukele; y el director general de centros penales, Osiris Luna Meza, ordenaron emergencia máxima en los centros penitenciarios.
Un repunte de la violencia entre viernes y domingo, cuando las pandillas provocaron la muerte de 50 personas en diferentes puntos del país, la policía y el ejército intensificaron la vigilancia.
A raíz de ello, una serie de impactantes fotos de los pandilleros en una cárcel en medio de la pandemia del coronavirus han comenzado a circular en las redes sociales oficiales del gobierno salvadoreño.
Bukele informó que inteligencia detectó órdenes provenientes de centros penales donde están recluidos los supuestos responsables de aumentar la cifra de homicidios. Las pandillas rivales Barrio 18 y Mara Salvatrucha, con unos 70,000 miembros, siembran el terror en comunidades bajo su control, y se dedican al sicariato, el narcotráfico y la extorsión de comerciantes y transportistas.
“Es una orden que rompe con la legalidad” y puede derivar en un “uso excesivo de la fuerza”, afirmó el director de la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (Fespad), Saúl Baños.
Por su parte, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), expresó la noche de domingo su preocupación por la emergencia, que pone en riesgo los derechos de las personas recluidas.
La orden es para que los pandilleros entren a un encierro total las 24 horas del día, sin contacto con el exterior de cada centro penitenciario.
Además, las tiendas penitenciarias estarán cerradas y el resto de actividades quedan suspendidas.