El papa Francisco se arrodilló y les besó los zapatos a los líderes rivales de Sudán del Sur, en un acto sin precedentes dirigido a alentarles a fortalecer el tambaleante proceso de paz en el país africano.
Al cierre de una reunión de dos días en el Vaticano de los líderes africanos, el pontífice les pidió al presidente de Sudán del Sur y al líder de la oposición que procedan con el acuerdo de paz pese a las crecientes dificultades. Seguidamente, se puso de rodillas y les besó los zapatos a los líderes.
Usualmente, el Papa realiza un lavado ritual de pies con prisioneros en el Jueves Santo, pero Francisco nunca ha mostrado una deferencia tal con líderes políticos.
«Expreso mi sentida esperanza de que las hostilidades cesen finalmente, el armisticio sea respetado, las divisiones políticas y étnicas sean superadas y que haya una paz duradera por el bien común de todos los ciudadanos que sueñan con comenzar a construir la nación«, dijo el Papa en sus declaraciones finales.
Con información de AP