El viernes, el expresidente Barack Obama respaldó públicamente la campaña de la vicepresidenta Kamala Harris para la nominación presidencial demócrata, otorgándole un apoyo crucial en su carrera hacia la Casa Blanca. Este respaldo se suma al alud de apoyos de líderes influyentes del Partido Demócrata, tras la retirada del presidente Joe Biden de la contienda el pasado domingo.
En un video publicado por la campaña de Harris, se muestra una llamada telefónica entre Harris, Obama y la ex primera dama Michelle Obama, realizada el miércoles mientras la vicepresidenta se encontraba en Indianápolis. Durante la llamada, Obama expresó: “Michelle y yo no podríamos estar más orgullosos de respaldarte y de hacer todo lo posible para que superes estas elecciones y llegues al Despacho Oval”. Harris, visiblemente emocionada, respondió: “¡Gracias a los dos! Significa mucho para mí. Y también vamos a divertirnos con esto, ¿no?”.
Los Obama emitieron un comunicado posterior donde reafirmaron su compromiso: “Haremos todo lo posible para que Kamala Harris sea elegida como la próxima presidenta de Estados Unidos. Y esperamos que te unas a nosotros”. Este respaldo catalizó una ola de apoyos adicionales, incluyendo el del expresidente Bill Clinton y Hillary Clinton, así como de líderes demócratas y la mayoría de las asambleas demócratas en la Cámara de Representantes y el Senado.
Con el apoyo unánime de los gobernadores demócratas del país y suficientes delegados demócratas asegurados para convertirse en la candidata del partido, Harris ha consolidado su posición como la favorita para la nominación. A pesar de la ausencia de una mención directa a Harris en el mensaje de Obama sobre la retirada de Biden, los allegados al expresidente minimizan cualquier posible desaire, destacando su intención de no inclinar la balanza prematuramente.
En 2020, Obama también se resistió a las presiones de los asesores de Biden para respaldar al exvicepresidente durante las primarias demócratas, antes de que el senador Bernie Sanders abandonara la campaña. Obama siempre ha concebido su rol como un unificador del partido una vez que se ha seleccionado un candidato.
La elección de 2008 hizo historia al elegir a Obama como el primer presidente negro de Estados Unidos. Ahora, Harris, quien ha roto barreras como la primera mujer de color en ser fiscal general de California y la segunda mujer de color electa al Senado, tiene la oportunidad de seguir los pasos de Obama y hacer historia nuevamente. De ser elegida, sería la primera mujer, la primera mujer de color y la primera persona de ascendencia sudasiática en ganar la Casa Blanca.
Kamala Harris ha sido una aliada cercana de Obama desde hace tiempo, habiendo intervenido en la Convención Nacional Demócrata en la que él fue nominado de nuevo en 2012. Su respaldo no solo es un impulso significativo para su campaña, sino que también solidifica su posición como una líder prominente y unificadora dentro del Partido Demócrata.
Earlier this week, Michelle and I called our friend @KamalaHarris. We told her we think she’ll make a fantastic President of the United States, and that she has our full support. At this critical moment for our country, we’re going to do everything we can to make sure she wins in… pic.twitter.com/0UIS0doIbA
— Barack Obama (@BarackObama) July 26, 2024