El Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ) dijo que está «profundamente decepcionado» por la decisión de México de cerrar su investigación contra el exsecretario de Defensa Salvador Cienfuegos, luego de que la fiscalía general mexicana decidiera no presentar cargos.
La decisión, que el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador avaló públicamente el viernes, amenaza con tensar los lazos estratégicos de seguridad entre Estados Unidos y México.
Un portavoz del Departamento de Justicia dijo el viernes por la noche que el departamento «respalda plenamente su investigación y sus cargos en este asunto».
Cienfuegos, quien fue ministro de 2012 a 2018 durante el gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto, fue arrestado en octubre en el aeropuerto de Los Ángeles por cargos de trabajar con un poderoso cartel de la droga.
Los fiscales estadounidenses luego abandonaron el caso y lo devolvieron a México para ser procesado, y la administración de López Obrador prometió una investigación exhaustiva del caso.
Pero el jueves, menos de dos meses después de su regreso de Estados Unidos, la procuraduría general de México concluyó que Cienfuegos no tenía contacto con miembros de la organización criminal y dijo que no presentará cargos penales.
Más tarde el viernes, siguiendo las instrucciones de López Obrador, la Secretaría de Relaciones Exteriores publicó un documento de 751 páginas que muestra la evidencia de Estados Unidos contra Cienfuegos, incluidos registros detallados de supuestas comunicaciones de Blackberry.
El Departamento de Justicia estadounidense dijo que también está «profundamente decepcionado» por la decisión de publicar información compartida con México en forma confidencial.
«Publicar tal información viola el Tratado de Asistencia Legal Mutua entre México y Estados Unidos, y cuestiona si Estados Unidos puede continuar compartiendo información para apoyar las propias investigaciones criminales de México», dijo el vocero del DOJ.
Información de Reuters