En medio de la creciente tensión en Medio Oriente, China, Rusia y Pakistán presentaron ante el Consejo de Seguridad de la ONU un proyecto de resolución que exige un “alto el fuego inmediato e incondicional” entre Irán, Israel y Estados Unidos. La propuesta, encabezada por los principales aliados diplomáticos de Irán, busca frenar la escalada militar tras los recientes ataques de EE.UU. a instalaciones nucleares iraníes.
El embajador chino ante la ONU, Fu Cong, fue el encargado de presentar el proyecto, que además del cese al fuego, solicita “la protección de los civiles, el respeto al derecho internacional y el regreso urgente al diálogo y la negociación”.
La resolución, aunque diplomática en su lenguaje, tiene pocas posibilidades de avanzar debido al derecho de veto con que cuenta Estados Unidos como miembro permanente del Consejo. Aún no se ha definido una fecha para la votación.
Duras condenas contra EE.UU.
Tanto China como Rusia condenaron abiertamente los ataques estadounidenses contra los sitios nucleares iraníes, señalando que estas acciones han descarrilado cualquier posibilidad de negociación. El embajador ruso, Vasili Nebenzia, calificó de “cínicas” las declaraciones de los países occidentales sobre su supuesta disposición al diálogo, tras haber aprobado el uso de bombas de alto calibre contra Irán.
Irán promete represalias
Por su parte, el embajador de Irán ante la ONU, Amir Saeid Iravani, declaró que su país se reserva “el derecho total y legítimo de defenderse contra la agresión de Estados Unidos y su peón israelí”. También criticó duramente al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, acusándolo de haber “secuestrado la política exterior estadounidense” y empujado a Washington hacia “otra guerra costosa y sin fundamento”.
Escalada en puerta
Con las declaraciones de Irán prometiendo una respuesta inminente —aunque sin especificar fecha— y los llamados de China, Rusia y Pakistán para frenar la violencia, el conflicto entra en una fase crítica. La comunidad internacional se mantiene a la expectativa, ante el riesgo de una confrontación aún mayor que podría extenderse más allá del Medio Oriente.