México es uno de los países de América Latina donde se trabaja más horas a la semana, según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). La duración promedio de la jornada laboral en México es de 48 horas semanales, lo que representa una de las jornadas más largas de la región.
A pesar de que la Ley Federal del Trabajo establece un límite máximo de ocho horas diarias y 48 horas semanales, es común en ciertas industrias que se trabajen horas extras, lo que prolonga aún más la jornada laboral.
La nueva regulación en Chile, que establece una jornada laboral de 40 horas semanales y un límite de cinco horas extras por semana, pone en evidencia la diferencia significativa entre la duración de la jornada laboral en Chile y México.
Con esta aprobación, Chile se une a la mayoría de los 38 países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) donde también está vigente la semana laboral de 40 horas. Las únicas excepciones son Australia, Bélgica, Dinamarca, Francia y Países Bajos, donde se trabaja menos de 40 horas, y Alemania, Colombia, Costa Rica, Irlanda, Israel, México, Reino Unido, Suiza y Turquía, donde se trabaja más.
Es importante destacar que la larga jornada laboral en México puede tener un impacto negativo en la salud física y mental de los trabajadores, así como en la productividad y la calidad de vida en general. La reducción de la jornada laboral en Chile podría sentar un precedente para una mayor regulación laboral en México y otros países de la región, con el objetivo de mejorar la calidad de vida y la salud de los trabajadores.