Las Comisiones Unidas de Salud y de Seguridad Social de la Cámara de Diputados, ambas con mayoría de Morena, votaron en sentido negativo dos iniciativas legislativas que buscaban mejorar la atención para niñas, niños y adolescentes con cáncer.
Una de esas iniciativas, presentada por el diputado Ricardo Astudillo (PVEM), proponía reformas legales para garantizar la entrega gratuita de tratamientos oncológicos pediátricos, tanto para quienes tienen seguridad social como para quienes no.
¿Cuáles fueron los argumentos de Morena?
Los legisladores de Morena que votaron en contra argumentaron lo siguiente:
- Que ya existe una legislación vigente para la atención del cáncer infantil, por lo que el proyecto no sería necesario.
- Que a los menores con cáncer se les da un apoyo económico directo de 6 mil pesos bimestrales a través de programas como la tarjeta Bienestar.
- Que el abasto de medicamentos oncológicos ya se encuentra en 96 %, lo que según ellos garantizaría que no haya interrupciones importantes en los tratamientos.
Las críticas: la distancia entre la ley y la realidad
Especialistas, organizaciones civiles y padres de familia criticaron duramente la decisión por varias razones clave:
- Señalan que los 6 mil pesos no cubren ni de cerca los costos reales del tratamiento oncológico: quimioterapias, hospitalización, medicinas especiales, traslados, entre otros gastos indirectos.
- El supuesto abasto al 96 % es refutado por reportes constantes de desabasto en varias regiones del país, que dejan a menores sin medicamentos esenciales en momentos críticos.
- Que aunque existan leyes que contemplan el derecho a la salud y los tratamientos, la implementación falla: no todos los niños pueden acceder a esos programas, muchos no tienen seguridad social, las unidades especializadas brillan por su ausencia en varias entidades, y el apoyo psicosocial simplemente no está garantizado.
¿Qué ganó y qué se perdió?
Lo que proponía la iniciativa | Lo que se mantiene con la negativa |
---|---|
Cobertura garantizada gratuita para todos los niños con cáncer, con o sin seguro social. | Que haya apoyo parcial para quienes ya están inscritos en programas como Bienestar. |
Unidades especializadas pediátricas, mejores centros de atención. | Continuidad del sistema actual, con desigualdades de lugar a lugar. |
Apoyo psicosocial, familiar, rutas de atención completas. | Se confía en que la ley vigente da cabida a esos servicios, pero sin cambios normativos ni presupuesto adicional. |
Lo preocupante
Rechazar propuestas que buscan ampliar el acceso real al tratamiento oncológico infantil con el argumento de que “ya existe la ley” o “el abasto está al 96 %” es una muestra clara de la brecha entre lo que dice el papel y lo que vive la gente.
Cuando un gobierno presume cobertura legal, pero falla en la distribución de medicamentos, en infraestructura hospitalaria o en presupuestos adecuados, lo que realmente demuestra es una prioridad política distinta: preservar imagen en lugar de salvar vidas.
México tiene leyes, pero lo que le hace falta es voluntad política, presupuesto y una política de salud que no deje niños al margen.