Michael Flynn, ex asesor de Seguridad Nacional, fue formalmente acusado ante un tribunal federal de un solo cargo: mentir al FBI sobre sus contactos con el entonces embajador ruso en Washington Sergey Kislyak en diciembre del 2016, durante la transición presidencial.
Se informó que el acusado está ofreciendo información muy valiosa al equipo del fiscal especial Robert Mueller a cambio de no enfrentar más acusaciones, y aparentemente, para librar a su hijo de potenciales cargos criminales.
Lo que sacudió a Washington fue la revelación de que Flynn no actuó de manera solitaria al comunicarse con el embajador ruso en dos ocasiones durante la transición presidencial en diciembre del año pasado, sino en coordinación con otros dos integrantes de máximo nivel del equipo de transición que no fueron nombrados en los documentos. Diversas fuentes con conocimiento directo del asunto han revelado a varios medios que uno de ellos es Jared Kushner, yerno y asesor de Trump.
Más aún, según ABC News, Flynn está dispuesto a testificar que el propio Trump le ordenó hacer contacto con los rusos, inicialmente para abordar el tema de colaboración sobre Siria.
Con información de La Jornada