El huracán María azotó ayer Puerto Rico, el más fuerte en casi 90 años; provocó inundaciones, dañó viviendas y dejó sin suministro eléctrico a toda la isla, tras provocar al menos nueve muertos a su paso por islas del Caribe.
Los primeros informes sobre el impacto de María en Puerto Rico indican graves daños, que incluyen la caída de todo el servicio eléctrico e inundaciones.
A su paso por Puerto Rico dejó comunidades prácticamente destruidas y daños de todo tipo en edificios públicos y privados, por lo que el gobernador Ricardo Rosselló Nevares pidió al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declarar toda la isla zona de desastre.
El director de la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias de Puerto Rico, Abner Gómez, advirtió a los ciudadanos que permanezcan en sus casas, ante el riesgo que representa el tendido eléctrico, árboles caídos y escombros.
Con información de La Jornada