Sin duda, el autismo es un trastorno neurológico que daña más que el cuerpo del paciente, sino también sus relaciones interpersonales. Una persona con autismo difícilmente se relacionará fácilmente con los demás, sobre todo si no son de su familia.
Sin embargo, en Estados Unidos hay una organización que está trabajando en una nueva terapia para los niños con este trastorno. Ellos se llaman “4 paws for ability”, y su propósito es entrenar perros para que ayuden a gente con autismo.
Y un caso de éxito que enternece es el del pequeño Kanioa Niehaus, quien trabaja con ‘Tornado’, un perro totalmente entrenado para esta terapia.
“¿Ven este momento? Nunca había experimentado algo así.
Esta fotografía fue tomada al final del día que mi hijo autista de cinco años por fin se sentó con su nuevo perro de compañía, Tornado […].
Este es el niño más fuerte que conozco, ha desafiado a adultos y niños ignorantes que no lo entienden, que lo han lastimado, y que no lo han valorado porque es diferente. Esta imagen captura el rostro de una madre que vio a su hijo, que no puede abrazar, bañar, vestir, tocar o acariciar, recostarse en su nuevo perro, con un vínculo invisible.
Este es el rostro de una madre que ha visto como su hijo ha fallado en muchas interacciones sociales en los parques en la búsqueda de tener un amigo. Se ha sentado con él mientras llora en las noches por meses porque no tiene una conexión con alguien fuera de la familia, a pesar de ir a sus terapias todos los días […]”, relató la madre del niño, Shanna Niehaus en la página de Facebook de la organización.
Lo maravilloso de esta terapia es que Kanioa no ha sido el único beneficiado con esta terapia que, por mucho, es una apuesta médica para ayudar a los niños con autismo a aprender a romper sus barreras y poder acercarse al mundo.
Maravilloso, ¿no lo crees? Si quieres conocer más de “4 paws for ability” te dejamos acá su página: http://4pawsforability.org/
Con información de Excélsior, 4 paws for ability y Facebook