El Instituto Nacional de Migración (INM) de México llevó a cabo un importante rescate de 206 migrantes que habían sido abandonados por presuntos traficantes en un tráiler, cerca de la ciudad José Cardel, Veracruz. Los migrantes se encontraban en condiciones precarias, habían sido forzados a ingerir sustancias para soportar el encierro y su situación era realmente alarmante.
El operativo de rescate, realizado el pasado sábado, fue un esfuerzo crucial para la protección de estas personas vulnerables. De los 206 migrantes encontrados, 132 eran guatemaltecos que viajaban en núcleos familiares, incluyendo tres familias compuestas por 12 personas de nacionalidad hondureña.
En medio de las deplorables condiciones en las que eran transportados, los migrantes relataron haber sido medicados para inhibir sus necesidades básicas. La caja del tráiler estaba adaptada con soportes metálicos para formar un segundo piso y cubierta con material hermético para evitar que las cámaras de rayos X identificaran su contenido.
Este tipo de situaciones de tráfico de personas y abuso a migrantes es una preocupación creciente. El conductor del camión huyó del lugar, dejando a los migrantes encerrados en la caja del tráiler, una práctica lamentablemente recurrente.
El INM informó que los menores de edad y las familias fueron canalizados al Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), mientras que las personas adultas fueron trasladadas a las instalaciones del INM para realizar los trámites migratorios correspondientes.
Es importante destacar que el flujo migratorio ha alcanzado niveles inéditos, con más de 2.76 millones de migrantes indocumentados interceptados por Estados Unidos en la frontera durante el año fiscal 2022. México, por su parte, ha registrado un incremento anual de más del 43% en el número de personas en situación irregular en el país, detectando a 444,439 migrantes en el pasado año.
La situación de los migrantes que atraviesan México para llegar a Estados Unidos se ha vuelto aún más incierta desde que el Gobierno estadounidense pusiera fin al Título 42, una ley sanitaria que expulsó a 2.8 millones de extranjeros bajo el pretexto de la pandemia del coronavirus. En lugar de ello, se aplicó el Título 8, que agrava las sanciones para quienes crucen la frontera de forma ilegal.
Este es un tema que requiere una atención urgente y es necesario abordar con responsabilidad y sensibilidad para proteger los derechos humanos de los migrantes y garantizar su seguridad en su búsqueda de una vida mejor.